A través de redes sociales, circula un video que da cuenta de una supuesta negligencia médica que cobró la vida de un bebé recién nacido en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo con la mamá del fallecido bebé, una enfermera de este centro hospitalario le quitó el oxígeno a su hija, además de haber dicho que “tenía asco” de la niña, situaciones que orillaron a que muriera horas después a causa de un evento cardiorrespiratorio.
Al respecto de este caso, que desató indignación en varios sectores de la sociedad tamaulipeca, el IMSS emitió un comunicado en el que aseguró que el “personal médico responsable inició maniobras de reanimación que requirieron el uso de dispositivos distintos al de la máquina de ventilación sin que existiera una respuesta positiva”.
Detallaron que el equipo realizó la atención de emergencias conforme lo indica la normativa del IMSS y la Guía de Práctica Médica, contradiciendo así la versión que asegura que una serie de negligencias fueron las que llevaron a la muerte a la recién nacida.
Además, el propio IMSS puso a disposición los recursos necesarios para que la familia afectada reciba un reporte detallado de lo sucedido y puedan tomar las decisiones jurídicas que correspondan.
Recordemos que, desde finales del pasado 2024, la falta de insumos y medicamentos en hospitales públicos ha generado una crisis sin precedentes en el sistema de salud, de la cual han resultado afectados millones de pacientes, pero también personal médico.
Y es que el propio personal se ve en grave riesgo de criminalización al ejercer su profesión, ya que las fiscalías parecen haber emprendido una persecución en contra de médicos ante denuncias de negligencia.