Pese al panorama incierto que ha generado la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y su presidente Donald Trump, la industria automotriz mexicana se mantiene firme, sin cierres ni abandonos por parte de las grandes armadoras. Así lo afirmó Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En entrevista con Óscar Mario Beteta en Heraldo Radio, Guillermo Rosales dijo que la aplicación, desde el pasado 3 de abril, de un arancel del 25 por ciento a la importación de vehículos a Estados Unidos, es una medida que afecta a prácticamente todos los países exportadores de autos hacia ese país.
Se dictó el 26 de marzo y, a partir del 3 de abril, se encuentra vigente un arancel del 25% a todas las importaciones de vehículos que hace Estados Unidos, con excepción de China, a quien se aplica un arancel del 145%, una auténtica locura”, explicó Guillermo Rosales.Noticias Relacionadas
Uno de los casos que generó mayor controversia fue el de Honda. Medios japoneses reportaron que la automotriz japonesa trasladaría parte de su producción desde México y Canadá hacia Estados Unidos para evitar los aranceles. Sin embargo, Guillermo Rosales aclaró que la propia compañía ha desmentido esa información.
“Habrá de llevarse a cabo una renegociación del T-MEC, seguramente una revisión de la regla de origen para poder potenciar la producción automotriz en la región de Norteamérica” Foto: Archivo
Tal como lo expresó el secretario Marcelo Ebrard, Honda no deja México, tampoco deja Canadá”, aseguró Guillermo Rosales.
Ajustes, no salidas
Sobre el impacto en otras armadoras instaladas en territorio nacional, Guillermo Rosales fue enfático: “No hay ninguna de las plantas que estén funcionando en México que se encuentre, hasta el momento, en una decisión de paro o de cierre definitivo”.
Agregó además que, si bien algunas empresas como Stellantis han hecho ajustes temporales en sus líneas de producción, aprovechando el periodo vacacional y la existencia de inventarios, no se ha registrado ningún abandono de operaciones.
En cuanto a nuevos proyectos de inversión, como el caso de BYD (Build Your Dreams), Rosales señaló que aunque ha habido expresiones de interés por parte de nuevas marcas para invertir en el país, hasta ahora no se ha formalizado ninguna solicitud ante instancias gubernamentales.
El contexto actual hace más cuesta arriba que se puedan tomar decisiones de inversión en Norteamérica en la industria automotriz, dado el entorno restrictivo impuesto por el presidente Trump”, apuntó Guillermo Rosales.
Llamado a la renegociación del T-MEC
Desde la visión del presidente ejecutivo de la AMDA, las medidas arancelarias de Estados Unidos podrían desembocar en un nuevo proceso de renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), particularmente en lo que respecta a la regla de origen.
Guillermo Rosales considera que esta revisión sería necesaria para “potenciar la producción automotriz en la región de Norteamérica y alejarnos de esta decisión de restricciones arancelarias que no favorecen a ninguno de los tres países”.
Los efectos de los aranceles no solo amenazan a los productores, advierte Rosales, sino también a los consumidores en Estados Unidos. “Ya están ejerciendo presión política hacia su gobierno”, dijo, al referirse al encarecimiento de los vehículos y a la caída esperada en la demanda.
Un entorno desafiante pero resiliente
Pese al escenario adverso, Rosales mantiene una postura optimista sobre la capacidad de la industria automotriz mexicana para adaptarse. “Seguramente veremos en estos días y semanas ajustes en las líneas de producción en toda la región de Norteamérica”, comentó.
Estos cambios, dijo, apuntan a optimizar la cadena de proveeduría, hacer más eficiente la operación y minimizar el impacto económico derivado de las nuevas políticas comerciales.