Este lunes 1 de septiembre entra en vigor la prohibición de la Comisión Europea para dos sustancias consideradas tóxicas: se trata del óxido de difenilfosfina (TPO, por sus siglas en inglés) y del dimetil-p-toluidina (DMTA). Hasta ahora, ese tipo de sustancias se utilizaban para esmaltes y geles semipermanentes para las uñas, pero desde este momento pasan a considerarse como “carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción” y su uso está prohibido en todos los países de la Unión Europea. La medida, aprobada el pasado mes de mayo, está recogida en el Reglamento (UE) 2025/877, que regula el uso en los productos cosméticos de determinadas sustancias clasificadas como carcinógenas —es decir, que produce cáncer—, mutágenas —aquellas que impulsan las mutaciones—, o tóxicas para la reproducción. Esta norma, a su vez, actualiza la ley de cosméticos (Reglamento 1223/2009), añadiendo estas dos nuevas sustancias vetadas (el TPO y el DMPT).La iniciativa llega después de que varios estudios científicos hayan podido demostrar que estos compuestos pueden afectar a las personas si se produce una exposición continuada, como podría pasar con los trabajadores de las clínicas de estética que los usan a diario, o con aquellos usuarios que los utilicen muy a menudo. Así, desde este 1 de septiembre, ningún esmalte semipermanente que contenga estas sustancias puede venderse ni usarse en la Unión Europea. Además, se recomienda a quien tenga alguno de estos productos en casa que deje de utilizarlos inmediatamente. Disruptores endocrinosLa prohibición de sustancias químicas presentes en productos cotidianos es algo relativamente habitual cuando se actualizan los estudios, si bien algunos científicos consideran que a veces las prohibiciones son demasiado lentas. Sobre todo en el caso de los disruptores endocrinos, sustancias presentes en todo tipo de productos cotidianos que alteran el sistema endocrino y pueden causar problemas de fertilidad, así como impulsar enfermedades como el cáncer, la diabetes, la obesidad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, entre otros.En una entrevista en EL PAÍS, el catedrático de Medicina Nicolás Olea explicó: “Muchos cosméticos y perfumes llevan disruptores endocrinos, así que las embarazadas deberían evitar todos los que los lleven; hay que buscarlos sin dimeticona, canfeno y fenoxietanol. Este último se encuentra también en el gel hidroalcólico para las manos. También hay que alejarse de aquellos que lleven benzofenonas, parabenos y filtros ultravioletas”.El experto dio más consejos: “En alimentación, mejor no comer atún, mero y otros pescados grandes que tienen mucho mercurio, y también las cabezas de las gambas, que llevan cadmio. Si puedes, come de cercanía, de temporada, no procesado y ecológico: con eso evitas el procesado y, muchas veces, el envasado, que también suele aportar disruptores endocrinos. Hay que cuidarse de las exposiciones cosméticas y alimentarias porque llegan a la leche materna en 12 horas”.

La UE prohíbe desde este lunes dos sustancias presentes en esmaltes y geles semipermanentes para uñas | Sociedad
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