Joe Biden ha cumplido la tradición no escrita de apartarse de los focos al abandonar el cargo de presidente de Estados Unidos. Casi tres meses después de dejar la Casa Blanca, este martes dio su primer discurso, en Chicago (Illinois). El expresidente, de 82 años, intervino en una conferencia de abogados y representantes de personas con discapacidad como defensor de la Seguridad Social. Biden se ciñó al tema y defendió su legado en la materia, pero también aprovechó para criticar a Donald Trump, al que no citó, pero al que se refirió como “este tipo”. “En menos de 100 días, esta nueva administración ha hecho tanto, tanto daño y tanta destrucción, que es impresionante”, dijo, refiriéndose específicamente a la Seguridad Social.Fue una intervención más bien aburrida, relativamente previsible, con esa normalidad y previsibilidad de la que carece ahora cada aparición de Trump. A Biden, que bromeó con su edad, como acostumbraba en su última etapa como presidente, se le vio algo más descansado que en la Casa Blanca. No tuvo lapsus ni se apartó del discurso leído sobre las pantallas transparentes que tenía a ambos lados.En un discurso de algo menos de media hora, Biden eludió entrar al cuerpo a cuerpo con su antecesor-sucesor, que le sigue denigrando cada vez que tiene ocasión. Pero sí criticó el trabajo de la nueva Administración y de cómo está debilitando a la Seguridad Social, advirtiendo de que hay riesgo de un mayor deterioro. Elon Musk, cercano aliado de Trump, ha esparcido sin pruebas (y en muchos casos, según se ha demostrado, sin fundamento) la sospecha de un fraude generalizado en las prestaciones de la Seguridad Social, algo que Biden interpreta como una estrategia para atacar la institución, algo que ya hicieron durante su mandato, alegó: “Nos enfrentamos a una amenaza constante por parte de algunos miembros republicanos del Congreso, de recortar y destruir la Seguridad Social y punto. Cortar y destruir, punto”.Tras defender todas las mejoras de la Seguridad Social en prestaciones y servicio al cliente de su mandato, que, según reconoció, quizá no fueran muy glamurosas, pero sí esenciales, atacó a su sucesor. “En menos de 100 días, esta nueva administración ha hecho tanto, tanto daño y tanta destrucción, que es impresionante que haya podido pasar tan pronto”, subrayó, sin salirse del tema de la Seguridad Social. “Han entrado por la puerta de la Administración de la Seguridad Social, echando a 7.000 empleados, incluyendo a los funcionarios de carrera más experimentados. Ahora se preparan para echar a más. Ya podemos ver los efectos. Por ejemplo, miles de personas utilizan el sitio web de la Seguridad Social todos los días para consultar sus prestaciones y presentar sus solicitudes. Pero ahora la División de Tecnología de la Administración de la Seguridad Social se ha reducido a la mitad, y el sitio web se está colapsando. La gente no puede acceder a sus cuentas”, denunció.Joe Biden, durante su intervención de este martes en Chicago (Illinois).Nam Y. Huh (AP)Riesgo para las pensiones“La gente seria está ahora preocupada, por primera vez en la historia, por primera y única vez en la historia, de que las prestaciones de la Seguridad Social puedan retrasarse o interrumpirse, amigos, pongamos esto en perspectiva. En los 90 años transcurridos desde que Franklin Roosevelt creó el sistema de la Seguridad Social, la gente siempre ha recibido sus cheques de la Seguridad Social. Los han recibido en tiempos de guerra, en recesiones, durante la pandemia, sin importar lo que pasara, pero ahora, por primera vez, eso podría cambiar y ser una calamidad para millones de familias, millones de personas”, señaló BidenBiden se refirió a una desafortunada intervención del multimillonario secretario de Comercio, Howard Lutnick, que se compró una casa de 25 millones de dólares (y la pagó al contado) tras ser nombrado. Lutnick dijo que su suegra no andaría llamando y quejándose si un mes no le llegaba el cheque con su pensión. “El actual secretario de Comercio no parece entenderlo, o por sus comentarios, parece que ni siquiera le importa”, dijo Biden. “Habló de la posibilidad de que los cheques de la Seguridad Social no se envíen este mes, y se encogió de hombros. Esto es lo que dijo. Dijo que su suegra de 94 años no se quejaría, que no le molestaría. Probablemente, sea una mujer encantadora. No es broma, su yerno es multimillonario. ¿Y qué pasa con esa madre de 94 años que vive sola, con todos los jubilados dependen de ese cheque mensual para alimentarse, con todas esas personas con discapacidades no tienen otros ingresos?”, se preguntó.El expresidente subrayó que Lutnick no es el único, que otros republicanos se han referido a la Seguridad Social como un timo piramidal. Según Biden, están siguiendo el lema “muévete rápido, rompe cosas” de las start up tecnológicas. “Sin duda, están rompiendo cosas. Disparan primero y apuntan después. Como resultado, siempre hay mucho dolor innecesario y noches de insomnio”, dijo. Y citó al que fue su admnistrador de la Seguridad Social, Martin O’Malley: “Me encanta su cita: ‘Quieren destrozarlo para poder robarlo”. Según Biden, recortar el gasto en la Seguridad Social facilitará hacer permanentes los recortes de impuestos de 2017, que benefician a los estadounidenses más ricos y a las corporaciones más grandes. “La última vez que este tipo tuvo el cargo, subió el techo de la deuda debido a un enorme y despilfarrador recorte de impuestos a los súper ricos”, subrayó.Biden dejó el cargo con una baja popularidad por el aumento de la inmigración irregular y la inflación durante su mandato. Renunció a presentarse a la reelección después de que un desastroso debate con Trump acentuase las dudas sobre su agudeza mental. Entre sus reparos para retirarse estaba su miedo a que Kamala Harris fuera derrotada por el republicano, como así sucedió. Biden sigue pensando que habría tenido una oportunidad de volver a vencerle, como hizo en 2020.

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