En medio de unos días santos marcados por el luto, tras una ola de atentados que en Cauca y Huila ha dejado un saldo de cuatro personas muertas —entre ellas dos hermanos en La Plata— y al menos 50 heridos, el Ejército logró desactivar 100 kilogramos de explosivos en la región del cañón del Micay. El material estaba listo para ser usado contra la población civil y la Fuerza Pública.Solo en lo que va de abril, el Ejército ha logrado desactivar más de una tonelada de explosivos en el departamento del Cauca. Según información oficial, estos artefactos son usados mediante drones o vehículos cargados —carros y motos bomba— para frenar el avance de las tropas, que desde el pasado 12 de octubre aterrizaron en esta región como parte de una estrategia para retomar el control territorial.Los últimos 100 kilogramos fueron desactivados durante operaciones ofensivas adelantadas por la Brigada contra el Narcotráfico N.º 3 y la Fuerza de Despliegue Rápido N.º 4, adscritas a la Tercera División del Ejército. Con apoyo de los equipos Exde —encargados de la detección y desminado de explosivos—, se logró neutralizar la carga, que estaba dispersa en distintos puntos del cañón del Micay, en el departamento del Cauca.“En una primera acción, se logró llegar hasta la vereda Piagua, en el municipio de El Tambo, donde fue hallado un cilindro bomba enterrado en una vía terciaria. Estos artefactos habrían permanecido ocultos por más de dos semanas, con un sistema de activación que les permitía un alcance de más de 100 metros”, informó la Tercera División.Los dispositivos fueron neutralizados y se eliminó una amenaza que, según información oficial, ponía en riesgo a más de 1.300 habitantes que transitan a diario por este sector.En la vereda La Ceiba, del corregimiento de El Plateado, los explosivos desactivados fueron un cilindro bomba y tres minas antipersonales, sembradas entre un cultivo de coca, una zona por donde también se movilizan constantemente campesinos.Los ‘dueños’ de este material bélico, según inteligencia del Ejército, son los disidentes del frente Carlos Patiño, asentado en la región. “Buscaban continuar sembrando terror y miedo dentro de la población”, aseguraron.“Rechazamos de manera categórica el uso de estos métodos violentos y cobardes, que constituyen una violación directa a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, y reafirmamos nuestro compromiso de continuar adelantando operaciones militares contundentes contra los factores de inestabilidad que afectan a los colombianos”, ratificaron.En el marco de estas operaciones, también hicieron un llamado a la comunidad para que coopere con información relevante sobre los cabecillas o reportando cualquier actividad sospechosa a través de la línea gratuita 107.Se evitó la fabricación de 1.000 minas en el MetaEn el departamento del Meta, en zona rural del municipio de Mesetas, tropas de la Séptima Brigada destruyeron un depósito ilegal de explosivos perteneciente al grupo armado ‘Martín Villa’, una de las disidencias de ‘Mordisco’, comandada por alias Willy Costeño, Antonio Medina y Mugre.En el escondite se almacenaban materiales suficientes para fabricar hasta 1.000 minas antipersonales, que “representaban una grave amenaza para la integridad de las comunidades campesinas y para el medio ambiente en la región”.Entre los elementos incautados había nitrato de amonio mezclado con petróleo pesado, cordón detonante, mecha lenta, sistemas de activación, artefactos explosivos improvisados en distintas fases de ensamblaje y de intendencia pertenecientes al grupo armado residual.“Este resultado operacional representa un golpe contundente a las capacidades logísticas y terroristas de este grupo armado residual, y refleja el compromiso del Ejército Nacional con la neutralización de amenazas que afectan la seguridad y el bienestar de los colombianos”, afirmaron desde la Cuarta División.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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