Por razones de salud, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso le pidió a las autoridades que le permitan irse de Bogotá, adonde llegó el 27 de febrero pasado tras pasar 17 años en Estados Unidos pagando una pena por los crímenes que cometió al frente de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).La solicitud la elevó a la jueza Luz Marina Zamora, encargada de hacerle seguimiento a la libertad a prueba concedida por las tres condenas que profirió en su contra la magistratura de Justicia y Paz, dos desde su sala en Bogotá, y la última desde la sala de Barranquilla.El 27 de enero, la jueza, quien fue la que el año pasado recordó que por respeto a sus víctimas Mancuso no puede volver a nueve departamentos donde delinquió como jefe paramilitar, no le concedió a este hombre su deseo de irse a vivir a Montería, su tierra natal. Ante eso, la defensa apeló y Zamora envió el proceso a la Sala de Justicia y paz de Bogotá para que lo resolviera en segunda instancia.Salvatore Mancuso en la Unidad para las Víctimas. Foto:CortesíaSin embargo, los abogados del ‘expara’ indicaron que la sala encargada de revisar esa apelación era la de Barranquilla, pues allá se profirió su última condena. Y como la magistratura de Bogotá decía que les correspondía a ellos, este conflicto de competencias tuvo que ser dirimido por el superior de ambas: la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.La determinación del alto tribunalEL TIEMPO conoció la decisión del alto tribunal al respecto, que tuvo como ponente al magistrado Hugo Quintero. Al momento de resolver, en el documento de 11 páginas se recordó que el Juzgado Penal de Ejecución de Sentencias para las Salas de Justicia y Paz, manejado por la jueza Zamora, si bien tiene competencia nacional está adscrito al Tribunal de Bogotá.La decisión la tomó la Corte Suprema Foto:Corte Suprema.”La autoridad a la que corresponde desatar el recurso de apelación que el extremo defensivo interpuso contra el auto del 27 de enero hogaño es la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, pues, al ser este el superior funcional del a quo, le compete ejercer como juez de segunda instancia y resolver las impugnaciones que en contra de sus providencias se interpongan”, advirtió la Corte Suprema.Y como en Bogotá y en Barranquilla se han proferido sentencias contra Mancuso, el alto tribunal recordó que la primera fue en la capital del país, el 31 de octubre de 2024, por lo que es la sala de esta ciudad la competente al ser la primera en el tiempo en haber fallado un proceso contra él bajo la Ley de Justicia y Paz, a la que se postuló luego de desmovilizarse de los bloques ‘Norte’ y ‘Catatumbo’.Así las cosas, la Corte Suprema devolvió a la Sala de Justicia y Paz de Bogotá el expediente para que defina, finalmente, si le concede o no a Salvatore Mancuso su pedido de irse a vivir a Montería. Entre tanto, el exjefe paramilitar le dijo a EL TIEMPO que está viviendo un “destierro interno” al no poderse movilizar por algunas partes, sobre todo de la costa Caribe. Salvatore Mancuso en la JEP. Foto:archivo particular”Lo que puede prohibir un juez de la República es que no me encuentre con las víctimas y tendría que señalar cuáles son. Pero no pueden asemejar a ocho departamentos y seis municipios de un noveno (Antioquia), como si toda su población fuese víctima y, además, víctimas mías. Eso es un exabrupto judicial”, manifestó el ‘expara’.En los últimos días, mientras espera la decisión de la magistratura bogotana, él ha venido asistiendo a sus citas tras la gestoría de paz que le asignó el presidente Gustavo Petro cuando llegó de Estados Unidos. La semana pasada asistió a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a declarar en una audiencia sobre el conflicto armado en el Urabá, entre los años 1986 y 2016.Carlos López – Justicia – @CarlosL49 – carben@eltiempo.com

El debate que resolvió la Corte Suprema alrededor de Salvatore Mancuso y su pedido para irse de Bogotá
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