El presidente Gustavo Petro hizo un llamado urgente a los campesinos del cañón del Micay, en Cauca, para que liberen a los 45 militares secuestrados este domingo 7 de septiembre en la vereda Los Tigres, zona rural de El Tambo. En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, el mandatario instó a los responsables a permitir la libertad inmediata de los uniformados. LEA TAMBIÉN “El campesinado del Micay sabe que es hora de empezar la sustitución de cultivos de manera pacífica. Es la oportunidad. Dejen los soldados libres, pueden ser sus hijos. Los hijos de Colombia deben abrazarse y sobrevivir a sus padres. La comisión de diálogo está lista y es palabra del presidente”, expresó Petro en su pronunciamiento.El presidente se pronunció en la noche del 7 de septiembre por medio de su cuenta de X. Foto:tomado de XSegún información de las Fuerzas Militares, los uniformados —entre ellos oficiales, suboficiales y soldados— fueron rodeados por cerca de 600 personas en una asonada que, de acuerdo con los reportes, habría sido instrumentalizada por la estructura ‘Carlos Patiño’, perteneciente a las disidencias de ‘Iván Mordisco’. Inicialmente, se habló de 72 retenidos, pero en la noche del domingo se confirmó que la cifra era de 45.El hecho se registró en medio de la Operación Perseo, desplegada por el Ejército desde hace un año en el cañón del Micay, con el propósito de recuperar el control de esta zona dominada por grupos armados ilegales. LEA TAMBIÉN Otros hechos de violencia contra militaresLa retención de los militares en Cauca se suma a otros episodios recientes de violencia contra la Fuerza Pública. En Putumayo, un grupo de civiles atacó a dos soldados después de la destrucción de un laboratorio de cocaína; uno de ellos permanece en estado crítico en el Hospital Militar. Asimismo, dos semanas atrás, 33 militares fueron retenidos en Guaviare tras el abatimiento de alias Dumar, cabecilla del bloque Amazonas.Militares fallecidos en combate en el Cauca. Foto:Ejército Nacional. LEA TAMBIÉN En los tres casos —Guaviare, Putumayo y ahora Cauca— se repite un patrón: la instrumentalización de la población civil por parte de las disidencias de ‘Mordisco’, con el objetivo de someter a la Fuerza Pública en las regiones donde ejercen influencia.El general Guillermo León, director de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (Acore), advirtió en diálogo con EL TIEMPO que estas acciones afectan la moral de la tropa. “No hemos podido evitar estos comportamientos mientras la Fuerza Pública se ve obligada a abstenerse de usar la fuerza y a retirarse de las poblaciones, lo que proyecta cierta debilidad del Estado. Esto, además, es aprovechado por los criminales para restar legitimidad y desmoralizar a la tropa, que se siente inerme al no contar con respaldo ni poder responder a este tipo de acciones”, señaló.El presidente ha dicho que la comisión de diálogo está lista para establecer canales de comunicación con las comunidades del Micay.*Con información de redacción JusticiaÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS

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