En medio de las tensiones diplomáticas entre el gobierno de Colombia con la administración de Donald Trump, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, descartó cualquier tipo de implicaciones de estos roces sobre el proceso de adquisición de los aviones Gripen, ensamblados en Brasil, pero que tienen componentes que son fabricados en Estados Unidos.El jefe de la cartera de defensa le indicó a EL TIEMPO que que la cooperación en materia de defensa con Estados Unidos continúa siendo “un pilar fundamental para Colombia”.“Estados Unidos es fundamental para la seguridad de nuestra nación y hemisférica porque trabajamos muy estrechamente. La relación es muy profunda, Estados Unidos, por ejemplo, en este momento apoya un grupo contra el crimen organizado que busca articular alianzas con diferentes países para neutralizar realizar amenazas transnacionales que afectan a ambas naciones”, dijo el funcionario.Los Gripen hacen parte de una línea de aviones de combate que fabrica la empresa militar Saab. Foto:SaabEn relación con la compra de los aviones de combate Gripen, Sánchez explicó que cerca del 30 % de sus componentes son producidos por industrias estadounidenses y detalló que estos elementos incluyen piezas críticas como motores, sistemas de aviónica y trenes de aterrizaje, lo que implica “una cooperación tecnológica entre Suecia y Estados Unidos que trasciende acuerdos bilaterales”.“Al adquirir esta capacidad, de alguna manera, uno está adquiriendo también relaciones, no solamente con Suecia, sino también con los Estados Unidos, porque ellos proveerán partes del avión”, manifestó el ministro Sánchez.Subrayó el funcionario que en la actualidad existen entendimientos sólidos entre Suecia y Estados Unidos para asegurar el suministro de dichas piezas, independientemente de coyunturas políticas puntuales y resaltó que varias tecnologías empleadas por Estados Unidos en defensa también son desarrolladas en Suecia, lo cual “refuerza la interdependencia en la fabricación de este tipo de aeronaves”.Uno de los aviones Gripen. Foto:CortesíaSánchez afirmó que la adquisición por parte de Colombia representa no solo un avance en capacidades estratégicas, sino también el fortalecimiento de vínculos técnicos y logísticos con ambos países proveedores.Por último, señaló que el gobierno sueco ha manifestado su compromiso con el cumplimiento de los plazos establecidos, destacando que la ejecución del proyecto no se verá comprometida por factores externos y sostuvo que estos aviones contribuirán significativamente en misiones de interdicción aérea, especialmente en operaciones dirigidas a impedir el tráfico de estupefacientes hacia mercados internacionales.Redacción JusticiaJusticia@eltiempo.comMás noticias de Justicia:

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